La cabeza es la parte más importante del cuerpo. Por ejemplo, tu cerebro piensa, tu boca mastica, tus oídos oyen y tus ojos ven. Todas estas importantes partes del cuerpo están en el cráneo. Entonces, ¿cómo estas partes del cuerpo nos definen como humanos?
Los seres humanos tenemos cerebros más grandes que otros primates. Por lo tanto, nuestro cráneo es más grande. Nuestro cráneo es también más globular (redondo como las esferas) que el de otros primates. Esta forma esférica permite acomodar la mayor cantidad de tejido cerebral en la menor cantidad de espacio.Cuando hablamos acerca del tamaño del cerebro, es importante considerar el tamaño del mismo con relación al tamaño del cuerpo. Por ejemplo, ¿esperarías que el cerebro de un elefante fuese más grande que el nuestro? La respuesta es sí. Los elefantes son animales mucho más grandes, por lo que también deberían tener un cerebro más grande. Entonces, ¿este gran cerebro que poseen los elefantes significa que son más inteligentes que los humanos? No, los elefantes no son más inteligentes que los humanos. Nuestros cerebros son más grandes de lo que se esperaría dado el tamaño de nuestro cuerpo lo que significa que nuestros cerebros son relativamente más grandes. Según los científicos, los cerebros relativamente más grandes indican una mayor capacidad intelectual.
El masticar es la función principal de los dientes. Sin ellos, ¿cómo podrías masticar un bistec o morder una manzana? Los primates son mamíferos, por lo que tienen, al igual que otros mamíferos, cuatro tipos diferentes de dientes: molares, premolares, caninos e incisivos. Los humanos tenemos molares y premolares redondeados, con protuberancias (cúspides) y crestas. Por su forma, son perfectos para moler y triturar la comida. Por otro lado, nuestros incisivos son anchos y finos, ideales para cortar alimentos en pedazos más pequeños. Otros primates tienen dientes de formas diferentes, probablemente porque su dieta es diferente a la nuestra. En primates, los caninos han desarrollado un segundo propósito. Son afilados y puntiagudos, y por tanto son excelentes armas naturales.
La mayoría de primates, sin embargo, no usan sus caninos como armas. Se usan más bien para amenazar a posibles rivales. Así, cuando un primate muestra sus caninos a otro individuo, esto es visto como gesto de amenaza. Es su manera de decir: ¡no me fastidies! o ¡no te metas conmigo!
Pensemos en los sentidos de la vista y el olfato. La capacidad de estos órganos sensoriales (ojos y nariz) difiere según el tipo de primate. Los lémures y los loris dependen mucho del olfato. Por ello, tienen hocicos más largos que otros primates; esto hace lémures y loris tengan caras de aspecto puntiagudo. Los humanos, simios y monos dependen más de la vista que del olfato. Tenemos ojos relativamente más grandes y caras más planas.
¡Mira esos dientes! Primates como este mandril a menudo ‘bostezan’ para mostrar sus grandes caninos. Por lo general no bostezan porque estén cansados, lo hacen más bien en señal de amenaza a posibles rivales. Imagen de Steve Evans.